Mi esposa grabó en secreto y envió un video explícito a mis amigos por WhatsApp sin mi consentimiento, lo que llevó a mi enojo y posterior publicación del incidente. Esto fue una gran brecha de confianza, y sentí que era necesario compartir mi frustración con el mundo.
Inicialmente me sorprendió cuando descubrí que mi esposa había grabado en secreto y enviado videos explícitos míos a sus amigos sin mi consentimiento.Este acto de traición me dejó enojado y violado, y decidí tomar el asunto en mis propias manos.Publicaba el incidente en las redes sociales, esperando exponer sus acciones y potencialmente evitar que otros experimentaran situaciones similares.La respuesta fue abrumadora, con muchas personas expresando su simpatía y apoyo.Sin embargo, algunas personas cuestionaron mi decisión de compartir esos detalles personales en línea.A pesar de las reacciones mixtas, creo que compartir mi historia era lo correcto.Sirvió como una llamada de atención para mi esposa, que se disculpó por sus acciones y prometió ser más abierta y honesta en el futuro.
